BAJA CALIDAD DE VIDA
Para nadie es un secreto la actual deteriorada situación que vive Venezuela, el otrora país más próspero de Latinoamérica lleno de oportunidades para propios y extranjeros. ¿Qué expectativas de vida se pueden tener en un país donde sus niños tienen una alimentación deficiente y sus ancianos pasan sus últimos días con carencias de todo tipo?
Para ser sincera, como lo dicta el código de ética del periodismo venezolano, no debo hacerme eco de informaciones que no conozco ni he investigado anticipadamente. Lo que me da la potestad de confirmar en carne propia lo difícil que es vivir en un país con tan baja calidad de vida en lo social, económico, salud y seguridad.
Nunca antes había experimentado lo que es querer hacer algo y no poder hacerlo. Aunque nunca he sido millonaria, en mi vida jamás hubo carencia material que impidiera realizar labores cotidianas.
La ideología impuesta por el régimen que nos gobierna fue enquistándose como las peores de las bacterias espirituales, el egoísmo y la corrupción.
Es así, como llegamos a esta situación de hoy. Tan sólo basta con revisar las redes sociales y ver, por ejemplo, como twitter en Venezuela se ha convertido en la farmacia virtual más grande del mundo, donde se pueden observar miles de peticiones de medicamentos, algunas con testimonios y fotos desgarradoras. Hay pacientes que corren con buena suerte al lograr ubicar las medicinas que necesitan, pero otros mueren esperando.
Por mi parte, sufro de hipertensión arterial y arritmia cardíaca, motivo por el cual debo tomar de por vida MANIDON RETARD 240mg, que me sirve para ambas condiciones. Esta medicina, como muchas, no se consigue en Venezuela con facilidad, llega a pocas farmacias y quien la consume es porque la trae desde afuera del país o por donaciones de familias que pierden a sus familiares y regalan las medicinas a quien las necesite.
En mis días de crisis se me dificulta respirar, experimento un intenso calor, mareos y los latidos irregulares de mi corazón que me ahogan aun estando en reposo.
Mis dos abuelos maternos, quienes han visto deteriorada su salud debido a la edad avanzada y sufrir un alto estrés producido por la pésima situación nacional, donde reciben un paupérrimo subsidio del
Estado y la inflación empequeñece el dinero como por arte de magia, son otras dos preocupaciones que nos mantienen el alma en vilo .
Nunca antes había experimentado lo que es querer hacer algo y no poder hacerlo. Aunque nunca he sido millonaria, en mi vida jamás hubo carencia material que impidiera realizar labores cotidianas.
La ideología impuesta por el régimen que nos gobierna fue enquistándose como las peores de las bacterias espirituales, el egoísmo y la corrupción.
Es así, como llegamos a esta situación de hoy. Tan sólo basta con revisar las redes sociales y ver, por ejemplo, como twitter en Venezuela se ha convertido en la farmacia virtual más grande del mundo, donde se pueden observar miles de peticiones de medicamentos, algunas con testimonios y fotos desgarradoras. Hay pacientes que corren con buena suerte al lograr ubicar las medicinas que necesitan, pero otros mueren esperando.
Por mi parte, sufro de hipertensión arterial y arritmia cardíaca, motivo por el cual debo tomar de por vida MANIDON RETARD 240mg, que me sirve para ambas condiciones. Esta medicina, como muchas, no se consigue en Venezuela con facilidad, llega a pocas farmacias y quien la consume es porque la trae desde afuera del país o por donaciones de familias que pierden a sus familiares y regalan las medicinas a quien las necesite.
En mis días de crisis se me dificulta respirar, experimento un intenso calor, mareos y los latidos irregulares de mi corazón que me ahogan aun estando en reposo.
Mis dos abuelos maternos, quienes han visto deteriorada su salud debido a la edad avanzada y sufrir un alto estrés producido por la pésima situación nacional, donde reciben un paupérrimo subsidio del
Estado y la inflación empequeñece el dinero como por arte de magia, son otras dos preocupaciones que nos mantienen el alma en vilo .
Mi abuelo consume cinco (5) remedios distintos. En el caso de mi abuela otros cuatro (4) más, desgraciadamente sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) hace poco, situación que nos tomó de sorpresa aunque es común en la salud venezolana desde que comenzamos a sufrir del “Socialismo del Siglo XXI”. Son cientos los pacientes con ACV, enfermedades crónicas, enfermedades degenerativas, pacientes con VIH, entre otros, que fallecen por falta de medicamentos. Se preguntarán cómo se deterioró tanto la salud de todos, pues, es consecuencia de la mala alimentación debido a la baja producción de alimentos, lo que lleva a una escasez de suministros galopante; la poca actividad física, debido a que la mayoría no salimos de nuestras casas por miedo a que nos mate la delincuencia que actúa impunemente en las calles de todas las ciudades. Y así sucesivamente una cosa fue llevando a la otra.
Se supone que cuando una persona llega a la vejez debe vivir en calma, con comodidad, con los cuidados e insumos primordiales para poder llegar a sus últimos días de vida con dignidad. Que si padece alguna enfermedad pueda recibir cuidados paliativos de calidad.
En Venezuela, no sucede ni una cosa ni la otra. Sólo le rogamos a Dios que lo que nos ocurra, no sea tan dramático o que no sea peor de lo que ya nos sucede.
Aun cuando el Artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza que:
“La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.”
Se supone que cuando una persona llega a la vejez debe vivir en calma, con comodidad, con los cuidados e insumos primordiales para poder llegar a sus últimos días de vida con dignidad. Que si padece alguna enfermedad pueda recibir cuidados paliativos de calidad.
En Venezuela, no sucede ni una cosa ni la otra. Sólo le rogamos a Dios que lo que nos ocurra, no sea tan dramático o que no sea peor de lo que ya nos sucede.
Aun cuando el Artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza que:
“La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.”
La realidad es que el Estado no garantiza nada. Se hace oídos sordos y por si fuera poco miente pública y descaradamente en todo lo relacionado con Derechos Humanos. No pasa nada positivo, no hay rectificación, no hay mejoría, no se soluciona la grave crisis que vivimos.
Todo lo antes expuesto, son los motivos por los cuales solicito ayuda a quien pueda donarme o venderme a precio justo los medicamentos que necesita mi familia.
- Manidon
Retard 240mg.
-
Diane 35.
-
Losartán Potásico 50mg. (Abuela)
- Losartan potásico hidroclorotiazida. 50mg - 12,5mg (Abuelo)
- Losartan potásico hidroclorotiazida. 50mg - 12,5mg (Abuelo)
- Corazem 60mg. (diltiazem clorhidrato)
- Lasix 20mg. (furosemida)
- Ismo 20mg. (Mononitrato de Isosorbide)
- Concor 10mg. (bisoprolol fumarato)
- Pradaxa 110mg. (warfarina sódica)
- Lasix 20mg. (furosemida)
- Ismo 20mg. (Mononitrato de Isosorbide)
- Concor 10mg. (bisoprolol fumarato)
- Pradaxa 110mg. (warfarina sódica)
A continuación adjunto anexos importantes y públicos que respaldan mis palabras y peticiones.
Observatorio Venezolano de la Salud
El OVS está articulado por el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Se encarga de monitorear a los principales indicadores de salud y nutrición, así como a las políticas públicas desarrolladas por los actores competentes con los impactos que estas tienen para la sociedad. Esta ONG venezolana lleva registro y hace publicaciones importantes sobre la crisis de salud que afecta tanto al sistema público y privado de atención médica del país.
Aquí pueden leer sus aportes: Disponibilidad de insumos de salud
Human Rights Watch
Esta organización de derechos humanos no gubernamental y sin fines de lucro, conformada por aproximadamente 400 miembros situados en todo el mundo, también se ha pronunciado al respecto de la situación de salud en Venezuela. A continuación lea su escrito: Informe Human Rights Watch
A continuación varios links con información adicional.
Favor hacer click en cada uno:
CIDH – Venezuela, salud y acceso a medicamentos
Diario Tal Cual – Crisis de la Salud en Venezuela
Asamblea Nacional de Venezuela – Decreto de Crisis Humanitaria
Maduradas – Crisis Hospitalaria Venezolana
Correo del Caroní - Derecho a la Salud Ignorado
CEPAZ - Derecho Humano a la Salud
Amnistía Internacional – Ayuda Humanitaria
Periodista Karla Ávila – Mujeres sin salud en Venezuela
Observatorio Venezolano de la Salud
El OVS está articulado por el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Se encarga de monitorear a los principales indicadores de salud y nutrición, así como a las políticas públicas desarrolladas por los actores competentes con los impactos que estas tienen para la sociedad. Esta ONG venezolana lleva registro y hace publicaciones importantes sobre la crisis de salud que afecta tanto al sistema público y privado de atención médica del país.
Aquí pueden leer sus aportes: Disponibilidad de insumos de salud
Human Rights Watch
Esta organización de derechos humanos no gubernamental y sin fines de lucro, conformada por aproximadamente 400 miembros situados en todo el mundo, también se ha pronunciado al respecto de la situación de salud en Venezuela. A continuación lea su escrito: Informe Human Rights Watch
A continuación varios links con información adicional.
Favor hacer click en cada uno:
CIDH – Venezuela, salud y acceso a medicamentos
Diario Tal Cual – Crisis de la Salud en Venezuela
Asamblea Nacional de Venezuela – Decreto de Crisis Humanitaria
Maduradas – Crisis Hospitalaria Venezolana
Correo del Caroní - Derecho a la Salud Ignorado
CEPAZ - Derecho Humano a la Salud
Amnistía Internacional – Ayuda Humanitaria
Periodista Karla Ávila – Mujeres sin salud en Venezuela
Organizaciones No Gubernamentales
Amnistía Internacional – VENEZUELA
Centro de Justicia y Paz (CEPAZ)
Observatorio Venezolano de Violencia
Fundación Amigos del Niño con Cáncer
SenosAyuda
Coalición por la vida
Observatorio Venezolano de la Salud
Espacio Público
Medianálisis
Orgullo Guayana
Fundación Reflejos
Acceso Libre
Gracias por su atención.
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