Entre Dos Mundos Radioshow

Programa radial conducido por la licenciada Karla Ávila.

Demos

Distintos trabajos de locución realizados por la licenciada Karla Ávila.

Activismo Ciudadano

Poner en práctica el valor de la solidaridad es #CuestiónDeHumanidad

Centro de Justicia y Paz

Valores democráticos y Derechos Humanos que promuevan la cultura de paz, el respeto y el entendimiento.

#HeteroAliada que brinda una #MiradaDeRespeto

Orientación que ayuda a promover la igualdad de los Derechos Humanos para la comunidad sexodiversa.

Red Naranja Venezuela

Por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Ni con el pétalo de una rosa? Las mujeres no somos flores




Como dijo William Shakespeare en su obra Hamlet: “Ser o no ser, ésa es la cuestión”.

Redactar una ley para luego aplicarla cuando conviene y a discreción según intereses personales, es lo que sucede en algunos países; lo vemos con frecuencia en distintos sucesos a nivel mundial.

En Venezuela existe la “Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia” desde el año 2007, precepto que muchas féminas tomaron con entusiasmo ya que supone la garantía y promoción del Derecho a la Mujer Libre de Violencia donde se erradicaría la agresiones contra las hembras en cualquiera de sus manifestaciones, impulsando cambios en los modelos socioculturales que sustentan la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre ellas, para favorecer la construcción de una sociedad justa, democrática y participativa.

En su Artículo 2, numeral 2, el cual hace referencia a los Principios Rectores habla de: “Fortalecer políticas públicas de prevención de la violencia contra las mujeres y de erradicación de la discriminación de género”. En el Artículo 3, numeral 2, también expresa lo siguiente: “La protección a la dignidad e integridad física, psicológica, sexual, patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia, en los ámbitos público y privado.”; como también indica el numeral 4 del mismo: “La protección de las mujeres particularmente vulnerables a la violencia basada en género.”

Cuando percibo desequilibrio entre hombres y mujeres, recuerdo un relato de la sabiduría popular que comparte mi colega Eleonora Zuleta en uno de sus maravillosos talleres donde comenta sobre la capacidad de atención del hombre y la mujer, en el cual señala que el proceso evolutivo del individuo viene dado desde la  época de la prehistoria, cuando en el caso de los hombres, ellos se tenían que enfocar en una sola cosa, callados y orientados a cazar sus presas. Esa práctica hizo que el cerebro del hombre se mantuviera fijo en una sola actividad. En el caso de la mujer, se dice que tiene la habilidad de ser “multitasking” (hacer diversas cosas al mismo tiempo) ya que durante la prehistoria tenía múltiples funciones a cubrir, por ejemplo, ellas debían permanecer dentro de la cueva, mantener el fuego encendido, cuidar a sus crías, tanto propias como ajenas, además de eso estar pendiente de los cultivos, a su vez estar atentas a que ningún depredador entrara en la caverna que habitaban; entonces ellas eran agrícolas y ellos cazadores.

FOTO: http://mihistoriauniversal.com/prehistoria/primeras-formas-organizacion-humana/

Hoy en día, no es diferente, la mujer desempeña un sinfín de actividades, Venezuela no es la excepción, a lo largo del territorio nacional vemos como la dama “multitasking” evolucionó a la hembra “cuatro por cuatro”, concepto que divide la opinión de algunos quienes consideran que la mujer pierde su femineidad si toma roles del hombre; mientras otros admiran a aquellas que siguen adelante contra viento y marea, sea cual sea el compromiso que se le presente. Lo irrefutable es que a lo largo de la historia, hemos visto miles de ellas dando la cara públicamente ante injusticias, mientras otros callan; ejemplos, hay muchos en nuestro país, son 17 años luchando contra la corriente de un sistema desequilibrado donde se hace creer que se le da poder a quien ya lo tenía pero no lo había descubierto, una especie de minusvalía mental.

Los hechos de la vida real ponen en duda la suprema felicidad de las que hablan algunos cuando observamos casos como el de Elinor Montes quien luego de las agresiones sufridas por parte de una guardia nacional en el año 2004, tomó el camino de la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres por lo cual dirige el Instituto Metropolitano de la Mujer en Venezuela, labor educativa indispensable para llegar a una conciencia colectiva que conozca sus derechos y deberes; en el año 2013, la diputada María Corina Machado, fue golpeada por otra parlamentaria en plena Asamblea Nacional, otrora sitio respetado donde más allá de discrepancias típicas de la política, no se veían dichas trifulcas y mucho menos personas heridas. Impacta un poco que no sólo ha sido esta vez, sino otras donde también ha tenido que enfrentar acciones similares; Marvinia Jiménez quien de igual forma fue brutalmente agredida por agentes de seguridad nacional, en febrero de 2014; y más recientemente, en agosto de 2016, de igual forma los ataques a Lilian Tintori, mientras acudía el Consejo Nacional Electoral para exigir el cronograma del referendo revocatorio; es de admirar como esta maestra cambió su pequeño salón de clases por el aula más grande, Venezuela entera, para educar en valores, amor, paz y perseverancia. 

Todas ellas y muchas otras que no son populares, han sido víctimas de abusos físicos, psicológicos, sexuales y laborales en nuestro país. Puedo decir con toda responsabilidad que yo misma lo he vivido, pero ese tema lo tocaré en otro escrito. Las estadísticas al respecto son altas y al parecer, esa violencia va en aumento.

¿Qué hacer al respecto?

No quisiera abordar solamente el tema de la violencia como quebrantamiento de una Ley que está de adorno durante algunas circunstancias. Voy a ir más allá de lo reglamentario.

Gracias a las dificultades de la vida, han existido y estoy segura que seguirán existiendo, grandiosas mujeres, muy fuertes, que han sabido sobreponerse sobre las bases de sus valores y convicciones. ¿Ejemplos? Son miles, puedo mencionar a la Madre Teresa de Calcuta, la Santa contemporánea que dedicó su vida a los pobres y que ganó con el sudor de auténticas acciones el premio Nobel de la Paz en 1979. Por aquellos mismos lares estaba Indira Gandhi, partícipe del movimiento independentista de India, basta con leer su historia para saber lo mucho que luchó por su país y su familia. En nuestra patria, por mencionar sólo algunas, tuvimos a Teresa Carreño, insigne cantante, pianista y compositora quien rompió paradigmas machistas de aquellas épocas remotas, tanto así que fue la primera personalidad de sexo femenino en aparecer en una estampilla venezolana. Asimismo existió Luisa Cáceres de Arismendi, heroína y mártir independentista, quien fue presa en un calabozo donde dio a luz una niña que falleció al nacer bajo precarias condiciones.

Ahora bien, me gustaría comentar un poco sobre el protagonismo de la mujer en la actualidad y la primera persona que me viene a la mente es la guatemalteca Gloria Álvarez, con su discurso en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud “Democracia y participación política” en Zaragoza, España, llevado a cabo en el año 2014. Alocución que se hizo viral y reproducida en YouTube más de 1.300.000 de veces. Ella es una persona fuerte, decidida y si bien es cierto que genera afanosos comentarios, tanto en contra como a favor, lo indiscutible es que se hace escuchar por muchos a nivel mundial.

En Venezuela surgen muchas iniciativas a favor de la mujer, tal es el caso de Feminismo Inc., Organización No Gubernamental (ONG), sin fines de lucro, que trabaja por el empoderamiento femenino para que accedan al poder económico, político y social en sus ámbitos de influencia. Me gusta eso de “Mujeres de carrera que quieren ayudar a otras a no quedarse atrás”, sobre todo cuando vivo en una de las ciudades más machistas y deshumanizadas del país.

En el estado Bolívar, específicamente en Ciudad Guayana, hay un espacio importante para las mujeres que se sienten vulnerables, este es liderado en la región por la abogada Jackeline Fernández para la Red de Amnistía Internacional Venezuela, el cual se enfoca en la equidad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, porque más que defenderse luego de ocurrido algún ataque, todos los ciudadanos debemos prevenir sucesos desagradables que atropellen a la humanidad, asunto que se puede mermar al educar a la sociedad.

En el Amazonas venezolano, por ejemplo, existe Wanaaleru, organización integrada por mujeres indígenas, con una larga trayectoria en la lucha por los Derechos Humanos de las etnias. Ellas sienten que su compromiso es con la construcción un mundo inclusivo donde se respete el principio de la igualdad de género intercultural, impulsar a que otras encuentren la fuerza para cambiar situaciones injustas por razones de género, etnicidad y clase. 

Asimismo, existe el Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, quienes promueven e informan sobre la situación de los derechos humanos y vigilan el cumplimiento de los compromisos locales, nacionales, regionales e internacionales asumidos por el Estado venezolano para la protección de tales derechos.

Gran fortaleza siento cuando leo a Mujeres Venezolanas en Acción quienes amplifican las voces de las sobrevivientes de violencia de género y apoya la defensa de los derechos de la mujer. Recomiendo entrar a su página, seguirlas en las redes sociales y de paso apoyar la campaña #MeCuadroConEllas

Significativa labor cumple también Voces Vitales Venezuela, organización comprometida con el progreso de las féminas en nuestro país potenciando el liderazgo a través de programas de formación con enfoque de género destinado a fortalecer las capacidades de las damas de esta nación.

“Rosie the riveter”, ícono cultural de la mujer fuerte e independiente
Es indispensable que nosotras tengamos amor propio, alta autoestima, esto garantiza en gran medida que seamos buenas ciudadanas, amigas, hijas, hermanas, tías, esposas, madres y abuelas; no debemos olvidar que la mujer venezolana, en la mayoría de los casos, es quien lleva las riendas del hogar, de la crianza de nuevas generaciones, situación que no debe restarle responsabilidades al hombre venezolano, ya sea como padre, pareja, líder político, religioso o social. Cada persona, sea varón o hembra, aún más, al formar parte de la estructura familiar, tienen sus roles y deben cumplirlos. No es una responsabilidad exclusiva de ellas. Algo de este pensamiento queda representado en la película “La sonrisa de Mona Lisa” con Julia Roberts, la cual se desarrolla en 1953, una época en la que las mujeres no tenían la oportunidad de decidir por sí mismas sobre su futuro.  

Una buena educación, no me refiero a lo académico solamente, es la que puede llevarnos a dejar un lado la cultura del descarte, esa donde si no me afecta directamente, ignoro y se evaden realidades o responsabilidades. Hace falta la voluntad individual para darle forma a la conciencia ciudadana venezolana; coincido con el psicólogo Jonathan Olivera, pienso que sería positivo dejar de  formar niñas y niños resignados, dependientes ante líderes sociales opresores. Debemos dejar de criar niñas para que les sirvan de mucamas al príncipe azul; ojo, no quiero decir bajo ningún sentido que casarse es malo y que hay que rebelarse contra los hombres, para nada. Se supone que una pareja que se une en matrimonio es para construir una comunión, dentro de un hogar, es cuestión de dos, no de uno solo.

Todos y cada uno de los seres humanos somos responsables y copartícipes de lo que sucede en el mundo. No podemos seguir viendo los toros desde la barrera, ni creyendo que lo que pasa a nuestro alrededor no nos afecta. Siempre recuerdo las palabras de la colega Valentina Quintero: “Es que todo importa, todo nos tiene que importar”. No creo que exista alguien que se haya arrepentido de haber hecho lo correcto. Alcanzar nuestras metas con paso firme y confianza es la clave para una memoria colectiva saludable, no obstante, aunque la perfección no existe, siempre se puede vivir mejor de lo que estamos. Como dice el doctor neurocientífico, Facundo Manes: “La educación favorece el conocimiento del otro y eso promueve la tolerancia a otras culturas, religiones y grupos étnicos”.

FOTO: @pictoline

Así que, mujer venezolana, te hablo a ti… No esperes que venga algún líder mesiánico a decirte que sí vales para manipular tus emociones, no esperes a ese alguien imaginario que te empuje a ser mejor persona. Date el valor que mereces, camina adelante siempre de la mano de un buen proceder y cuando caigas, cosa que es normal, vuelve a levantarte, no te consideres sola, busca ayuda cuando sientas que lo necesites. 


En nuestro país, gracias a Dios, hay muchas otras personas, organizaciones y líderes, que pueden apoyarte a seguir progresando. Evalúate a ti misma, si sientes que vas por mal camino, reflexiona y busca mejores vías para cumplir tus metas. Lo importante es que nunca te quedes paralizada, recuerda que la vida está llena de altibajos, jamás será todo feliz, ni todo triste. Es normal que tengamos situaciones fáciles y difíciles, de eso trata la vida. Toma las riendas de tu destino y sigue adelante, porque la motivación es una decisión propia de cada quien, sólo tú sabes lo que es mejor para ti y los tuyos.


A los caballeros les digo, amplíen su conciencia, no olviden nunca que fueron concebidos en la unión de un hombre y una mujer, pero fue ella la que durante nueve meses te llevó en su vientre, quien decidió el compromiso de traer una nueva vida a este mundo. El respeto hacia ellas es un valor primordial que forja el reconocimiento hacia este género. Por lo tanto, en honor a esta reflexión, corresponde respetar a todas por igual, desde todos sus roles, el de padre, hermano, primo, tío, novio, amigo, etc. Asumamos la responsabilidad de nuestros actos, lo que decimos, hacemos y sentimos, para mejorar la calidad de vida de este mundo que habitamos.



KAM

lunes, 3 de octubre de 2016

Colombia y el mundo sí quieren paz, pero no de esa manera


Colombia y el mundo sí quieren paz, pero no de esa manera

- El NO, no es la declaración de guerra. Debe ser entendido como la expresión democrática de un grupo de personas que no están de acuerdo con las condiciones del tratado pero sí desean la concordia.

- El SI no es la paz absoluta. La paz se trabaja sistemáticamente sin manipulaciones ni intenciones ocultas que favorezcan a algunos y excluyan a otros.



- No ganó Uribe, ni perdió Santos. Esto no es una competencia de personajes políticos. Colombia no es sólo Uribe y Santos. No se trata de una pelea de boxeo para ver quien pega más duro, es un tema muy amplio que implica emociones, acciones, compromisos y responsabilidades de toda la sociedad.

- No me parece prudente estigmatizar a quienes votaron que sí o que votaron no. Cada quien sabe por qué lo hizo y aunque parezca paradójico, todos lo hicieron por la paz desde distintas perspectivas.

- El perdón es una decisión propia de cada quien, no se puede obligar a nadie a sentir lo que no siente. Es un proceso interior, pero no mágico, implica muchos aspectos. No siente igual la víctima que el victimario y mucho menos siente igual aquel que no ha vivido la experiencia de perder un familiar en las circunstancias que ya sabemos.

- Quien ya ha perdonado, pues muy bien. Es un gran paso adelante. Sin embargo, no da derecho a juzgar a los que aún no han podido perdonar. Más bien deben dedicarse a acompañar a los dolidos sin acosarlos ni manipularlos.

- Yo escucho lo que dicen las FARC pero no pierdo el foco de mis convicciones. Recomiendo hacerlo, no creo en lágrimas de cocodrilo pero escucho para tener buena perspectiva y poder hacer análisis. Obviamente en su primera declaración luego del plebiscito expresan molestia por quienes votaron que NO, o más bien, por quienes lo defendieron. Eso dice mucho, hay que leer entre líneas y seguir trabajando el tema de limar asperezas y concordar en ideas.

Las FARC dijeron en su comunicado que: "lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana", sin embargo, luego reafirmaron el cese al fuego bilateral definitivo. Eso también es importante considerarlo como algo positivo.

 - Queda en evidencia real y contabilizada que Colombia está dividida, el márgen entre SI y NO es estrecho. También merece la pena ver la abstención que igualmente lanza un mensaje, todo comunica. Atentos a estos datos para que no se conviertan en una radicalización de las partes en el país.

- Venezuela no es Colombia, ni Colombia es Venezuela, aunque somos tierras hermanas y tenemos muchas semejanzas, pues, ha quedado muy claro que allá hay mayor cultura política, tienen distinta perspectiva a la nuestra, años luz. Reinó el respeto a pesar de las diferencias. 

Por otra parte, es doloroso escuchar o leer de colombianos que "no se quieren parecer a nosotros los venezolanos" cuando en realidad muchos de los carteles mexicanos y colombianos han sido integrados a Venezuela desde su país y ahora tienen un gran poder aquí en Venezuela con la ayuda del comunismo. Ojo, no se trata de culparlos sino de establecer responsabilidades y consecuencias de los actos cometidos, además, bien que se ha permitido en mi país que esto suceda. ¿Entonces? Mejor evitar comentarios odiosos y unirnos para trabajar por la paz, porque la paz no es sumisión ante el enemigo, es organizarnos con estrategias que nos lleven a alcanzar objetivos en común apoyados en principios  democráticos y legalmente justos para la mayoría.

Resulta un buen ejercicio ver o escuchar testimonios de ambas partes para hacer análisis profundos y dejar de comentar en redes sociales tonterías que no aportan nada a la humanidad. Hay víctimas de atentados, víctimas de familiares desaparecidos, son distintas vivencias. Muchos han pasado ya su duelo, otros aún no han podido porque nadie les ha dado respuestas. 

Durante la discusión del tratado asistieron varias víctimas pero también hubo otro gran grupo que no  participó en Cuba, ellos mismos señalan que no se lo permitieron.

Es una situación compleja que no debe juzgarse como si fuera un juego entre buenos y malos o como si fuera una carrera de caballos en el hipódromo. Hay que tener respeto por todos los colombianos, bastante que han sufrido, merecen consideración como seres humanos que son.
Cincuenta años de dolor no se pueden disolver en un día votando por un SÍ o por un NO. Si bien es cierto que puede ser un inicio, no es un todo. 

El mensaje fue contundente, y da dos señales importantes; Una: Colombia está dividida, tiene dudas, eso lo demuestran las cifras. Dos: la ventaja del NO indica que gran parte de los que se expresaron desean un proceso de paz sin impunidad, con reglas claras, justicia y apego a la legalidad.
Esas dudas, considero que están basadas en las condenas cortas y flexibles de la llamada justicia transicional planteada en el tratado; la participación política de las FARC con ventaja para obtener posiciones de poder y los altos costos monetarios que asumiría el país a futuro a través del gobierno para apoyar los convenios establecidos con los revolucionarios durante las discusiones en La Habana.



Considero que es válido tomarse un tiempo para pensar lo que va a pasar con los desmovilizados, ¿tendrán oportunidad de hacer una nueva vida sin señalamientos ni persecuciones?, ¿serán perdonados por la sociedad?,  ¿serán asesinados como algunos otros? Ojalá que esta decisión del 2 de octubre sirva para bien. La vida sigue, no se detiene, pase lo que pase... por eso es importante plantearse el trabajo social y ciudadano con relación a este tema que no acaba con la realización de un plebiscito.
Las realidades siguen allí latentes, todos y cada uno de los implicados son un torbellino de emociones, de secuelas, de incertidumbres, motivaciones y desmotivaciones.

Reflexión y más reflexión es lo que queda para que se traduzca en acción necesaria para un verdadero cambio, no se puede llevar la existencia como si fuera cualquier cosa. Hay que vivir la vida a plenitud pero con conciencia, solo así tendremos paz en nuestros corazones.

Bien lo ha dicho Tushar Gandhi, bisnieto de Mahatma Gandhi, en su visita a Catia, en Venezuela: "La travesía de la paz, es un camino de aprendizaje". Es que mientras más violencia exista, más tenemos que trabajar por la paz, palabra preciosa que merece ser transformada en acciones individuales y colectivas.

KAM