Entre Dos Mundos Radioshow

Programa radial conducido por la licenciada Karla Ávila.

Demos

Distintos trabajos de locución realizados por la licenciada Karla Ávila.

Activismo Ciudadano

Poner en práctica el valor de la solidaridad es #CuestiónDeHumanidad

Centro de Justicia y Paz

Valores democráticos y Derechos Humanos que promuevan la cultura de paz, el respeto y el entendimiento.

#HeteroAliada que brinda una #MiradaDeRespeto

Orientación que ayuda a promover la igualdad de los Derechos Humanos para la comunidad sexodiversa.

Red Naranja Venezuela

Por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

lunes, 1 de mayo de 2017

“Emprendizaje” sostenible = Emprendimiento + Aprendizaje sostenible


Quisiera comenzar rescatando palabras de Pablo Villoch, máster en liderazgo estratégico para la sostenibilidad: “Aprendizaje sostenible es transformarse uno mismo con el propósito de modificar a la sociedad para que emprenda satisfaciendo las necesidades del presente dentro de los ciclos de la naturaleza sin menoscabar las capacidades de las generaciones futuras de cumplir sus propias obligaciones".



Que interesante es ver el mismo mundo en que vivimos con una distinta óptica a lo que ven nuestros ojos en la actualidad.

Tengo buen rato, yo diría que algunos años, pensando en esas preguntas que hoy nos hace la profesora Sofía Omaña Montes: ¿Qué nos produce la idea que el mundo está acabándose?, ¿Qué sentimos ante la destrucción del medio ambiente y empeoramiento del cambio climático? Algo muy grave sucede a nuestro alrededor pero no sabemos cómo afrontarlo, ¿Se puede evitar? ¿Es suficiente con el análisis y existencia de la Agenda XXI de aquella cumbre de la tierra del año 1992?

El cambio es ahora, debe ser de inmediato, análisis hay muchos y ya tenemos el diagnostico general que es: “El ser humano está acabando con el planeta tierra mediante el efecto que produce la actividad humana sobre el medio ambiente”. Es una cadena de consecuencias que se derivan en lo social, económico, tecnológico y la salud de todos los seres vivos.

Lo primero que debemos hacer como activistas ciudadanos es presionar a las autoridades (concejales, diputados, asistentes parlamentarios, consejos comunales, alcaldes y gobernadores) desde nuestras comunidades para generar el cambio en políticas que ayuden a preservar el medio ambiente, desde nuestras urbanizaciones, barrios, pueblos y ciudades hasta abarcar el país entero. Esto se logra no solamente reclamando sino llevando propuestas concretas, aportando ideas que bien pudieran ser tomadas de otros países donde tengan óptimos resultados, es decir, replicar actividades o programas ambientales que se han puesto en marcha afuera para aplicarlos en nuestro país.

Aquí es indispensable incluir el desarrollo local sustentable del que habla Pablo Villoch, que indica “desarrollo de los seres humanos, satisfaciendo necesidades presentes sin comprometer generaciones futuras y respetando los ciclos de la naturaleza”.

¿Qué necesitamos para avanzar en este modelo mental con el que podamos entender mejor mundo?
Sencillo, precisamos de educación y como dice Villoch: “Comprendiendo que el mundo y el ser humano no funcionan como máquinas”.

¿En qué debe basarse la educación ambiental?
En actitudes, aptitudes, conciencia, conocimientos, medición, evaluación y participación a través del emprendimiento sostenible.

Dentro de mi inocencia, quiero pensar que si los hippies de los años 60 y 70 no hubieran comenzado a hablar para aquella época de la preservación del ambiente, hoy en día el mundo estuviera peor de lo que está. Muchos de ellos empujaron a que la educación ambiental fuera incluida en los sistemas de educación del mundo.

Ahora bien, según comenta Pablo, la fundación “The Natural Step” creada por el doctor Karl-Henrik Robèrt, que agrupa a científicos, expertos ambientales y empresas comprometidas con la investigación, la educación y el asesoramiento para el desarrollo sostenible, desarrollaron cuatro principios socio-ecológicos sobre cómo conseguir un desarrollo sostenible basado en las leyes de la termodinámica. Ellos creen que ni los humanos ni la naturaleza, aguantan un crecimiento sistemático de la concentración de sustancias en la ecósfera por lo cual aseveran que una sociedad sostenible debe tener en cuenta estos lineamientos:

   1. Las sustancias extraídas de la litosfera no deben acumularse de forma sistemática en la ecósfera.

   2. Las sustancias producidas por nuestra sociedad no deben acumularse de forma sistemática en la ecosfera.

   3. Las condiciones físicas de producción y de diversidad de la ecosfera no deben ser deterioradas de forma sistemática.

   4. La utilización de los recursos debe ser eficaz y correcta con respecto a las necesidades humanas.

Sin querer caer en fanatismos debo decir que este tema debemos tomarlo como algo personal, solo así, tomando conciencia, involucrándonos y participando, es que vamos a obtener el cambio que el planeta tierra necesita para poder seguir vivo y nosotros con él.



Recordar esta idea del periodista y escritor, Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”

KAM

domingo, 30 de abril de 2017

Problemas ambientales en la frontera venezolana

¿Cuáles son los principales problemas, en materia ambiental, a los que hace frente la población de la frontera venezolana?

Existen varios problemas en materia ambiental en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela. La geografía limítrofe con Brasil tampoco escapa de dichas dificultades que deterioran la flora, fauna y calidad de vida de los venezolanos y extranjeros.

·         Minería ilegal
En este ámbito podemos volver a temas que ya tocamos en módulos pasados, como la interculturalidad, ya que no solamente daña los ecosistemas sino que arrasa con culturas para imponer violencia, caos y disputas entre mafias por el control de las minas, como lo reseña este artículo de la AFP.

La propia colega periodista, Valentina Quintero comenta: “Solamente el Gobierno venezolano puede acabar con la minería en Canaima, porque ese es un asunto que está controlado por los militares en Venezuela y solamente ellos son los responsables de lo que está ocurriendo”. Ella que muy bien conoce la geografía venezolana, tomó la batuta al hablar sobre este problema que está acabando con la naturaleza.

El problema es tan grave que los indígenas de esas zonas están dejando sus costumbres ancestrales por dedicarse a la minería, algunos son obligados, pero otros por iniciativa propia y querer mejorar sus condiciones económicas, toman la decisión de explotar las tierras para obtener oro.

Al mismo tiempo ciudadanos, de distintos ámbitos políticos, sociales y ambientales han propuesto recolectar firmas para evitar activar el proyecto del Arco Minero que impactará negativamente en el cambio climático del planeta y en la vida de indígenas venezolanos. El Correo del Caroní reseña la lucha por la defensa del arco de vida del Orinoco.

·         Extracción de flora y fauna de Parques Nacionales para ventas ilegales
Orquídeas, musgo, bromelias, loros, guacamayas, tucanes, cunaguaros, monos, culebras. Es un delito comercializar con ellos, no por nada esta es la mayor práctica ilegal a nivel mundial, da dinero a quienes la practican pero dañan los ecosistemas. Me pregunto ¿A qué se van a dedicar estos inescrupulosos el día que el planeta tierra esté desolado?
La venta ilegal de animales en Venezuela se ubica en el tercer puesto, luego del tráfico de armas y tráfico de personas. Un problema que desequilibra el ambiente, rompiendo con los ecosistemas y la biodiversidad del país. Es decir, que si usted viajaba a Canaima para ver a los tucanes en su habitad natural, cuando vuelva en los próximos años, ya no los encontrará allí.

·         Desarrollo del ecoturismo para consumo masivo
Las bellezas naturales venezolanas de esta tierra milenaria, parque naturales nacionales, están en peligro debido a la masificación del turismo. Lo mismo sucede en otros sitios del mundo, como pasa con el desgaste de las piedras en Machu Picchu, las pirámides de Egipto, entre otros. Se pierde la conciencia colectiva por una inadecuada educación ambiental.

Otro grupo de cuidado son los Rustiqueros citadinos abren caminos no autorizados con sus camionetas 4x4 ignorando que además de correr peligro, dañan los suelos de zonas tan frágiles que pasarán miles de años para que se puedan regenerar. Sin embargo, hay que decirlo, no todos los dueños de vehículos de alta tracción cometen estas faltas contra el ambiente, por lo cual han agrupado a compañeros con conciencia ambiental para hacer un llamado al respeto por los paisajes naturales.

Por otro lado, están también los comerciantes que al descubrir tales maravillas geográficas ven la oportunidad de llenarse los bolsillos de mucho dinero haciendo construcciones sin permisos o con ellos, en zonas protegidas bajo el régimen de administración especial con ecosistemas delicados para practicar negativamente el turismo ecológico. ¿Qué pasa aquí?, ¿Quién vela por el cumplimiento de las leyes en estas zonas?

La última vez que visité el campamento base frente al Tepuy Roraima, pude constatar con mis propios ojos la cantidad de desechos dejados por turistas en esa zona. Cabe destacar y bien vale la pena que lo diga, que la mayoría eran desechos humanos, es decir, heces de personas. Es que claro, ¿quién quiere cargar con su materia fecal como si fuera un souvenir? Nadie, pero lo cierto es que si se va a visitar este lugar tan delicado y hasta sagrado, lo mejor es cumplir las reglas. Lo demás que vi tirado en el suelo eran botellas, bolsas plásticas y empaques de comidas tipo snack.

Aquí se viola la norma principal que dice: “Llévate de vuelta a casa la basura que generes”

·         Desechos sólidos y líquidos
Se genera mucha basura, no hay políticas de reciclaje ni recolección adecuada de los desechos.

Aplicaría muy bien la recomendación de Pablo Villoch sobre la idea de cambiar modelos mentales a gran escala, esa metamorfosis sólo se logra con educación, en este caso con educación ambiental, familiar y ciudadana, esa materia que por conveniencia política e ideológica, sacaron del currículo académico escolar venezolano.

En Guayana hemos tenido una experiencia (2016) con la Plaza El Agua, ubicada en Macagua. Todos pasábamos por allí refunfuñando sobre lo feo que estaba el lugar, sucio, desolado y atacado por la inseguridad ¿Será que alguien recibe un presupuesto para mantenerlo en óptimas condiciones? Es decir, todos juzgábamos con razón, sobre la decadencia del sitio, hasta que un día pasó por allí Valentina Quintero y asombrada con el panorama, posteó en sus redes sociales la denuncia de abandono de la plaza. Esto motivó conmoción en la región, por lo cual el grupo “Guayaneses por el mundo” junto a varias personas nos reunimos con ambientalistas, grupos, fundaciones y organizaciones no gubernamentales, forjando una fuerte motivación por la recuperación del espacio, lo cual fue reseñado a nivel nacional. Le llamamos “Jornada Ciudadana: Recuperando Nuestra Plaza El Agua”, aquí pueden ver el video que realicé para dejar constancia de esta valiosa actividad.




Los que organizamos la actividad, no pensamos que tendría un impacto tan grande, pero así fue, llegaron cientos de personas con sus implementos para ayudar a limpiar la extensa plaza. Gratis, con alegría, optimismo y unidos sin distingo político o social trabajando por un mismo objetivo.

Revivió el lugar, Valentina aplaudió la jornada y todos nos fuimos con la satisfacción de ejercer ciudadanía de verdad, pero con los días llegó la decepción de ver como los responsables gubernamentales de mantener esa zona decidieron dejarlo morir de nuevo, esperando vivamente que quienes rescatamos el sitio con tanto amor, vayamos regularmente bajo aquel inclemente sol a hacer el trabajo gratis de quienes posiblemente les pagan y no lo hacen.

Bien vale la pena aplaudir, apoyar y participar en iniciativas como la de “Tapas Por Vida” o “Tapas Por Patas” que mediante el reciclaje obtienen dinero para ayudar a pacientes con cáncer o animalitos en situación de calle. Es ganar – ganar, es aportar a la sociedad, medio ambiente y la economía nacional. Igualmente otras empresas y organizaciones se suman a al reciclaje como es el caso de Fundapet en Ciudad Guayana.

·         Comercio informal
No solo genera impacto ambiental por el alto flujo de personas que se movilizan a través de trochas y caminos no autorizados a las zonas de fronteras para hacer negocios, que en muchos casos son ilegales, como por ejemplo, el contrabando de combustible. Además de ser una actividad ilegal, ¿Trasladan adecuadamente estas sustancias?, ¿Hay derrames?, etc.

Por otro lado, tan sólo en el año 2017, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido atacado unas 28 veces por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), bajo el argumento de que se apoderan de los recursos naturales sin dejar beneficios a la población ni a la economía del país, lo que ha originado una pérdida de 893.000 barriles de petróleo este año. No solamente preocupa la pérdida económica sino la contaminación que estos ataques generan en nuestras fronteras, que si bien es cierto, ocurren de un solo lado, impactan a ambos países por igual.

Existe la falsa sensación que en la frontera con Brasil el contrabando de combustible no sucede o es menor, pero la verdad es que está tan presente como en la frontera con Colombia. En esta zona también hay que meter la lupa de la responsabilidad y de la acción por un país mejor.

·         Contaminación sónica
Este es un tema del que se habla poco pero si vamos a la Gran Sabana en temporada alta, como semana santa, agosto o enero, podemos percibir que algunos citadinos no respetan el silencio de los ciudadanos que pueblan las zonas selváticas, por lo cual en la mayoría de los campamentos hay carteles donde se prohíbe el uso de grandes parlantes que con su sonido quiebren la paz y la tranquilidad de estos lugares. Es curioso, aquí volvemos el tema de la interculturalidad, lo que los amantes del “tunning” hacen en la ciudad y han normalizado de tanto repetir esta acción, pues creen que en la Gran Sabana pueden refrendar, por aquello de que el espacio es amplio, no vive nadie según ellos y son libres de hacer lo que les plazca.

En Santa Elena de Uairén, por ejemplo, zona venezolana limítrofe con Brasil, comercios formales e informales intentan llamar la atención de clientes con parlantes inmensos, generando incomodidad entre los habitantes de esta zona que en otros tiempos fue muy tranquila.

Es un tema entonces de modelos mentales negativos que hay que modificar, una vez más lo digo, con educación. Tal parece que debemos volver a la frase: “Caca, eso no se hace” para que los ciudadanos del futuro aprendan a respetar a los demás y al medio ambiente. Me pregunto lo mismo que Villoch: “¿Con qué lentes ve esta generación actual el mundo en que vivimos?”. Comencemos desde ya a construir los cristales de esos lentes para nuestras generaciones futuras, no dejemos en manos de nadie más la educación de nuestros pequeños.

KAM



jueves, 6 de abril de 2017

INTERCULTURALIDAD: RELACIÓN ENTRE CULTURAS


Introducción
Con frecuencia escuchamos en coloquios, tertulias de calle y en Redes Sociales, la siguiente frase: “Fulano no tiene cultura” de hecho algunos connacionales sintiéndose ajenos a su propio terruño, repiten como loros: “El venezolano no tiene cultura”.

Y es que encasillamos con facilidad, pareciera un pasatiempo aquello de etiquetar y estigmatizar a los demás a priori.

Generaciones enteras crecen con la idea de juzgar que son más cultos que otros cuando en realidad todos tenemos saberes. La mayoría de los seres humanos creen en algo, conocen de algún asunto, tienen costumbres y capacidades que transmiten a los demás en la sociedad.

Vale la pena recordar en esta oportunidad el pensamiento de Fernando Savater: “Todo el mundo recibe educación, lo importante es saber de quién la recibe”, es decir, que si usted crece viendo y escuchando por doquier: “Llorar no es de hombres”; “La mujer para la cocina”; “Eso le pasa por rarito”, “El venezolano es flojo de nacimiento”, “Ese fanático es un pastelero”(para referirse al espectador que no es seguidor del equipo deportivo de su propio país), entonces es muy probable que usted mismo repita expresiones e ideas que no se deben aplicar con tanta frescura sin analizar el contexto de cada quien, lo cual genera discriminación y al repetirlas constantemente  hace que se normalicen opiniones distorsionadas que pasan por la boca de todos como si nada.

Sinopsis
Según palabras de Pedro Pablo Salvador Hernández, profesor antropólogo de la Universidad de Castilla – La Mancha en España, el concepto de cultura que manejamos cotidianamente se refiere a aquel descrito en el diccionario: “Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico”, es decir, saber de todo tema un poco.

Mientras que el concepto de cultura que nos debería interesar para propósito de estudio es el descrito por la antropología que es precisamente la ciencia de la cultura, entonces en un sentido amplio y menos inquisitivo cada quien tiene tanta cultura como un científico de la NASA que un indígena del Amazonas.

Lo que significa que la misma es compartida por todos los seres humanos y de paso, por si fuera poco, se hereda a través de los miembros de la sociedad.

De esta ilustración de ambos conceptos, dos puntos de vista, nace la importancia de considerar previamente al prójimo y reflexionar sobre estos temas si de verdad queremos trabajar en proyectos de carácter social.

El catedrático Pedro Pablo hace referencia también a Carlos Marx, quien expuso tres nociones para plantear el contenido de la cultura en un patrón universal para obtener datos y poder organizarlos.

Ellos son:

Infraestructura:
Son los elementos físicos palpables, lo que podemos tocar, elementos asociados a la producción. Ejemplo: los libros, los carros, un cuchillo, las computadoras, una pala.

Estructura:
Es la forma de organización en cada sociedad. Por ejemplo: la familia, los partidos políticos, el sistema educativo, el sistema financiero, el Estado.

Superestructura:
Es lo que guarda nuestra mente. Ejemplo: los valores, los significados, los símbolos, las creencias.

Opinión
El pasado 20 de marzo de 2017, Yorelis Acosta psicóloga clínico y social, conversó con César Miguel Rondón, acerca de su ensayo publicado en la Revista Politeia en el año 2015, titulado “La identidad nacional e identidad política ¿Quiénes somos 40 años después?”, donde esclareció cómo nos vemos los venezolanos, el perfil ciudadano y algunas de las características que nos distinguen con respecto a otras naciones. Si lo desean, aquí pueden escuchar el audio de esta interesante conversación http://exitosfm.com/capitulo-iii-pais-posible-venezolano-lo-caracteriza/

De la misma forma comenta Acosta en la edición número 174 (Año 2016) de la Revista Comunicación sobre la prevalencia de emociones básicas en Venezuela durante uno de los períodos electorales destacando las relaciones entre las emociones y sus consecuencias en la salud física, psicológica y social, temas importantes para conocer un poco más sobre la cultura del venezolano.

De inmediato lo asocié con esta reseña que tiene mucho que ver con la percepción que tenemos los unos de los otros y lo que comento en la introducción, ¿Cómo vemos al otro?, ¿De qué manera usamos nuestros sentidos para comprender el contexto de cada individuo?, ¿Analizamos inteligentemente o a priori? Lo dejo a reflexión de cada lector.

Yorelis realizó un estudio sobre la identidad nacional y viejos estereotipos latinoamericanos analizando un poco los trabajos de José Miguel Salazar iniciados en 1979, continuando en 1988, 1989 y 1994, igualmente el de Maritza Montero de 1984, que conceptualizaron el ser venezolano y latinoamericano. Por ejemplo, los venezolanos se consideraban perezosos e irresponsables, pero al mismo tiempo generosos, alegres y cordiales. La mayoría consideraba a Venezuela un país atrasado y anárquico, con servicios públicos deficientes pero como rasgo positivo, la libertad de expresión. Sin embargo, ha pasado mucho tiempo de este interesante estudio, por lo cual vale la pena mirar el tema desde aproximaciones disciplinarias actualizadas al contexto país que se vive actualmente.

Les sugiero sobre los estudios de la psicóloga porque me parece pertinente intentar romper con paradigmas y ciertas etiquetas que nos dividen. Considero que es buen “momento país” para inculcarles a las nuevas generaciones un poco más de tolerancia hacia los que son o piensan distinto.

Conclusión
Para cerrar el análisis sobre este apasionante tema de la interculturalidad, ratifico lo dicho por Pereira y Costa (2013): “es un conjunto de prácticas sociales relacionadas a “estar con el otro”, entenderlo, trabajar con él, producir sentido en conjunto”.

No podemos avanzar como sociedad si seguimos apartando al prójimo, si continuamos con la cultura del descarte y con la falsa creencia que existen ciudadanos de primera o segunda categoría; recordar los Derechos Humanos.

Cada ser humano puede y debe contribuir con la sociedad, cada quien con su forma culturalmente diferente de observar los mismas cosas, los semejantes problemas sociales, pueden aportar soluciones que ayuden a mejorar conflictos entre familias, vecinos, ciudades o países.

Las relaciones entre diversas culturas deben basarse en el respeto a la pluralidad, el enriquecimiento mutuo, el contexto de horizontalidad, el diálogo sin sumisión, la comunicación sincera, entre otros aspectos que generen interacciones positivas.

Fuentes
·         Salvador Hernández, Pedro (2010) Módulo de Interculturalidad [Libro en Línea] Disponible en: http://lertra25.com/ediciones/ppsalvador/index.html [Consulta: 2017, abril 06]

·         Acosta, Yorelis (2015) ¿Nueva identidad nacional y viejos estereotipos Latinoamericanos? [Informe en línea] Disponible en:
·         Pereira, J. y Costa Calarge, C. (2013) Escuela Intercultural de Frontera: Brasil - Bolivia. Universidad Federal de Mato Grosso do Sur. Edición Bilingüe [Libro en línea] Disponible en: http://www.peif.ufms.br/edicao2013/docs/livro_espanhol.pdf  [Consulta: 2017, abril 06]

·         Revista Comunicación. Estudios venezolanos de comunicación (2016) Centro Gumilla. Caracas. Venezuela [Publicación en línea] Disponible en:
http://www.medianalisis.org/images/Archivos/investigaciones/Rev%20Com%20174.pdf [Consulta: 2017, abril 06]

Esta publicación también está disponible en ISUU


Los invito a compartir en sus redes sociales reflexiones sobre la cultura de paz, empleando las etiquetas #CulturadePaz #DDHHFrontera #CPIProgDDHH y en twitter mencionando a @ProgramaDDHH

viernes, 17 de marzo de 2017

La niñez venezolana está huérfana de cultura de paz

FOTO: Ministerio de Educación de Argentina


El más reciente informe de la ONG venezolana CECODAP llamado “Somos Noticia 2016”, revela que más de 1000 infantes murieron violentamente en Venezuela durante ese año, también refleja que la violencia entre los jóvenes se incrementó en un 52%, estas son cifras realmente alarmantes. 



Ellos analizaron 18.802 noticias que muestran tal porcentaje. Sin embargo en el caso del suicidio, dichas reseñas no profundizan en las causas que los llevaron a acabar con sus vidas. Comentan: “estos casos deben servir para impulsar una reflexión en la colectividad en torno al ¿Por qué estas situaciones están pasando nuestros niños, niñas y adolescentes en sus hogares, escuelas y comunidades para tomar la decisión de quitarse la vida?”.

Considero que lo primero es reconocer que estamos viviendo en un país tóxico desde todo punto de vista, luego del rápido diagnóstico, es urgente tomar las riendas del futuro próximo de Venezuela, empezando por transformar nuestra mentalidad convirtiendo la rabia o frustración que nos produce tanta negatividad en fuerza de cambio positivo y luego tomar las riendas de nuestros argumentos, dedicarnos a educar efectivamente a nuestros niños desde una perspectiva de cultura de paz con enfoque hacia los derechos humanos. Sí se puede, siempre se va a poder, esto es una lucha constante desde que el mundo es mundo, no es un tema exclusivo de Venezuela por estar en crisis, ha pasado y seguirán pasando los abusos de los derechos humanos, así que para ello debemos prepararnos los adultos para poder darle las herramientas necesarias a los niños de hoy para que en el futuro puedan ejercer su ciudadanía. 

Recordar que ciudadanos informados son menos vulnerables a violaciones de sus derechos.
 
Me pasma la idea de pensar que nuestros niños venezolanos prefieran quitarse la vida que seguir adelante a pesar de los problemas que puedan tener.

Fuente: Diario 2001, Miércoles, 15 de marzo de 2017, pp. 6


Hace varias décadas atrás, en las clases de sociales, mi maestra María Carreño, me enseñó la importancia de los deberes y derechos, sin embargo, fue mi madre la que me enseñó a defenderlos y cumplir con mis deberes. Fue en ese momento donde me di cuenta que la sociedad no es perfecta y que hay que luchar por lo que se quiere.




Referencias buenas y malas las hay, entonces tomemos una buena referencia, la idea de Fernando Savater que dice: “Todo el mundo recibe educación, lo importante es saber de quién la recibe."



Considero que por la misma dinámica tóxica que vive el país, no se están atendiendo las necesidades emocionales de las niñas, niños, madres, padres y representantes, bien interesante sería poner en práctica la inteligencia emocional de la que habla la profesora Anita Yudkin Suliveres, con colaboración entre las escuelas y las familias. Con frecuencia se confunden las prácticas de tolerancia, respeto y crecimiento con dejar pasar las cosas para no complicarnos la vida. Vuelvo a decirlo, se confunde la paz con sumisión, lo que hace que algunos entren en una pasividad abismal, en la llamada cultura de descarte.




Me gusta una de las características que menciona la profesora Anita: “Desaprender la guerra”, reevaluando quienes son los héroes de los más pequeños y qué valores fomentan ante el público.

Dejo esta frase a manera de reflexión: “Condenando el presente de los niños venezolanos, comprometemos el futuro de Venezuela”

KAM