Introducción
Con
frecuencia escuchamos en coloquios, tertulias de calle y en Redes Sociales, la
siguiente frase: “Fulano no tiene
cultura” de hecho algunos connacionales sintiéndose ajenos a su propio
terruño, repiten como loros: “El
venezolano no tiene cultura”.
Y
es que encasillamos con facilidad, pareciera un pasatiempo aquello de etiquetar
y estigmatizar a los demás a priori.
Generaciones
enteras crecen con la idea de juzgar que son más cultos que otros cuando en
realidad todos tenemos saberes. La mayoría de los seres humanos creen en algo,
conocen de algún asunto, tienen costumbres y capacidades que transmiten a los
demás en la sociedad.
Vale
la pena recordar en esta oportunidad el pensamiento de Fernando Savater: “Todo el mundo recibe educación, lo importante
es saber de quién la recibe”, es decir, que si usted crece viendo y
escuchando por doquier: “Llorar no es de
hombres”; “La mujer para la cocina”;
“Eso le pasa por rarito”, “El venezolano es flojo de nacimiento”, “Ese fanático es un pastelero”(para
referirse al espectador que no es seguidor del equipo deportivo de su propio
país), entonces es muy probable que usted mismo repita expresiones e ideas que
no se deben aplicar con tanta frescura sin analizar el contexto de cada quien,
lo cual genera discriminación y al repetirlas constantemente hace que se normalicen opiniones
distorsionadas que pasan por la boca de todos como si nada.
Sinopsis
Según
palabras de Pedro Pablo Salvador Hernández, profesor antropólogo de la
Universidad de Castilla – La Mancha en España, el concepto de cultura que
manejamos cotidianamente se refiere a aquel descrito en el diccionario: “Conjunto de conocimientos que permite a
alguien desarrollar su juicio crítico”, es decir, saber de todo tema un
poco.
Mientras
que el concepto de cultura que nos debería interesar para propósito de estudio
es el descrito por la antropología que es precisamente la ciencia de la
cultura, entonces en un sentido amplio y menos inquisitivo cada quien tiene
tanta cultura como un científico de la NASA que un indígena del Amazonas.
Lo
que significa que la misma es compartida por todos los seres humanos y de paso,
por si fuera poco, se hereda a través de los miembros de la sociedad.
De
esta ilustración de ambos conceptos, dos puntos de vista, nace la importancia
de considerar previamente al prójimo y reflexionar sobre estos temas si de
verdad queremos trabajar en proyectos de carácter social.
El
catedrático Pedro Pablo hace referencia también a Carlos Marx, quien expuso
tres nociones para plantear el contenido de la cultura en un patrón universal
para obtener datos y poder organizarlos.
Ellos
son:
Infraestructura:
Son
los elementos físicos palpables, lo que podemos tocar, elementos asociados a la
producción. Ejemplo: los libros, los carros, un cuchillo, las computadoras, una
pala.
Estructura:
Es
la forma de organización en cada sociedad. Por ejemplo: la familia, los
partidos políticos, el sistema educativo, el sistema financiero, el Estado.
Superestructura:
Es
lo que guarda nuestra mente. Ejemplo: los valores, los significados, los
símbolos, las creencias.
Opinión
El
pasado 20 de marzo de 2017, Yorelis Acosta psicóloga clínico y social, conversó
con César Miguel Rondón, acerca de su ensayo publicado en la Revista Politeia
en el año 2015, titulado “La identidad
nacional e identidad política ¿Quiénes somos 40 años después?”, donde esclareció
cómo nos vemos los venezolanos, el perfil ciudadano y algunas de las
características que nos distinguen con respecto a otras naciones. Si lo desean,
aquí pueden escuchar el audio de esta interesante conversación http://exitosfm.com/capitulo-iii-pais-posible-venezolano-lo-caracteriza/
De
la misma forma comenta Acosta en la edición número 174 (Año 2016) de la Revista
Comunicación sobre la prevalencia de emociones básicas en Venezuela durante
uno de los períodos electorales destacando las relaciones entre las emociones y
sus consecuencias en la salud física, psicológica y social, temas importantes
para conocer un poco más sobre la cultura del venezolano.
De
inmediato lo asocié con esta reseña que tiene mucho que ver con la percepción
que tenemos los unos de los otros y lo que comento en la introducción, ¿Cómo
vemos al otro?, ¿De qué manera usamos nuestros sentidos para comprender el
contexto de cada individuo?, ¿Analizamos inteligentemente o a priori? Lo dejo a
reflexión de cada lector.
Yorelis
realizó un estudio
sobre la identidad nacional y viejos estereotipos latinoamericanos
analizando un poco los trabajos de José Miguel Salazar iniciados en 1979,
continuando en 1988, 1989 y 1994, igualmente el de Maritza Montero de 1984, que
conceptualizaron el ser venezolano y latinoamericano. Por ejemplo, los
venezolanos se consideraban perezosos e irresponsables, pero al mismo tiempo generosos,
alegres y cordiales. La mayoría consideraba a Venezuela un país atrasado y anárquico,
con servicios públicos deficientes pero como rasgo positivo, la libertad de
expresión. Sin embargo, ha pasado mucho tiempo de este interesante estudio, por
lo cual vale la pena mirar el tema desde aproximaciones disciplinarias
actualizadas al contexto país que se vive actualmente.
Les
sugiero sobre los estudios de la psicóloga porque me parece pertinente intentar
romper con paradigmas y ciertas etiquetas que nos dividen. Considero que es
buen “momento país” para inculcarles
a las nuevas generaciones un poco más de tolerancia hacia los que son o piensan
distinto.
Conclusión
Para
cerrar el análisis sobre este apasionante tema de la interculturalidad, ratifico
lo dicho por Pereira y Costa (2013): “es un
conjunto de prácticas sociales relacionadas a “estar con el otro”, entenderlo,
trabajar con él, producir sentido en conjunto”.
No
podemos avanzar como sociedad si seguimos apartando al prójimo, si continuamos
con la cultura del descarte y con la falsa creencia que existen ciudadanos de
primera o segunda categoría; recordar los Derechos Humanos.
Cada
ser humano puede y debe contribuir con la sociedad, cada quien con su forma
culturalmente diferente de observar los mismas cosas, los semejantes problemas
sociales, pueden aportar soluciones que ayuden a mejorar conflictos entre
familias, vecinos, ciudades o países.
Las
relaciones entre diversas culturas deben basarse en el respeto a la pluralidad,
el enriquecimiento mutuo, el contexto de horizontalidad, el diálogo sin
sumisión, la comunicación sincera, entre otros aspectos que generen
interacciones positivas.
Fuentes
·
Salvador
Hernández, Pedro (2010) Módulo de Interculturalidad [Libro en Línea] Disponible
en: http://lertra25.com/ediciones/ppsalvador/index.html
[Consulta: 2017, abril 06]
·
Acosta,
Yorelis (2015) ¿Nueva identidad nacional y viejos estereotipos Latinoamericanos?
[Informe en línea] Disponible en:
http://www.congresoinvecom.org/index.php/invecom2015/Invecom2015/paper/viewFile/500/404
[Consulta: 2017, abril 06]
·
Pereira,
J. y Costa Calarge, C. (2013) Escuela Intercultural de Frontera: Brasil -
Bolivia. Universidad Federal de Mato Grosso do Sur. Edición Bilingüe [Libro en
línea] Disponible en: http://www.peif.ufms.br/edicao2013/docs/livro_espanhol.pdf
[Consulta: 2017, abril 06]
·
Revista
Comunicación. Estudios venezolanos de comunicación (2016) Centro Gumilla. Caracas.
Venezuela [Publicación en línea] Disponible en:
http://www.medianalisis.org/images/Archivos/investigaciones/Rev%20Com%20174.pdf
[Consulta: 2017, abril 06]Esta publicación también está disponible en ISUU
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