Cultura con aroma a milenios

Gloria Alam
"En la cultura libanesa las personas mayores son muy respetadas."


Las tradiciones milenarias perduran en el tiempo.
Por: Lcda. Karla Avila Morillo

Una característica importante en la cultura libanesa es el apego a sus costumbres y tradiciones. Si bien es cierto que abunda en occidente la idea que el Líbano es sólo baile del vientre, el dabke y los shawarmas, también es verdad que en oriente constantemente brotan bellas expresiones que impulsan la permanencia de dichos hábitos a través del tiempo.

En un intento por combatir la desinformación que existe y que ha creado una imagen horrible de los países árabes, la señora Gloria Alam, quien tiene más de cuarenta años en Venezuela pero jamás olvida sus raíces, estuvo como invitada para dar a conocer antiguas costumbres que enaltecen la importancia de la familia y el amor.

Es por ello que comenzó hablando de los cortejos entre jóvenes, mucha gente piensa que todas las bodas árabes son arregladas por conveniencia, es decir, por interés y no por amor verdadero. Antiguamente en tradiciones libanesas las cosas se concretaban a través de las familias de ambos novios. Sí han existido matrimonios arreglados pero no es así siempre.

Justamente germina la costumbre de ir obligatoriamente a misa, absolutamente todos los fines de semana y allí se conocían las familias. Si a un muchacho le gustaba una chica, se visitaba la familia y se buscaba la manera de que los jóvenes compartieran, siempre y cuando existiese el consentimiento de los padres. En la cultura libanesa las personas mayores son muy respetadas . Estas visitas dominicales se llevaban a cabo con frecuencia para crear vínculos afectivos de mayor solidez. Generalmente se toma el té, café árabe y se degusta la rica comida para el deleite de los presentes. "Entre padres, abuelos, tíos, hermanos, primos y demás allegados se va dando el sí, poco a poco, para que pronto llegue la unión oficial entre los enamorados. Los noviazgos no suelen ser muy largos", asevera la señora Gloria.

Luego que ya se conocen bien y todo está en perfecta armonía surge el compromiso formal, los parientes del novio hacen regalos a la novia para halagarla y demostrarle cuanto la quieren, es lo que en la antigüedad llamaban dote , que no es más que un símbolo de prosperidad para la nueva familia. El compromiso es una fiesta maravillosa, llena de banquetes, baile y mucha alegría. Se acostumbra festejar la boda una semana antes del casamiento, como se diría en criollo: "!para ir calentando los motores".

Se van realizando toda clase de rituales para que todo salga bien, Gloria cuenta:

"Dos días antes de la boda el novio no ve más a la novia y la familia de él ayuda a vestir a la prometida el día de la ceremonia. Las casas se llenan de flores y se hacen brindis para manifestar todo lo positivo del momento".

Las supersticiones que rodean la celebración de un matrimonio tienen diversos fundamentos, por ejemplo, generalmente se casaban de día, también ocurría que antes que la novia se casara era exhibido el ajuar a sus amigas para que apreciaran lo que ella iba a usar.

Después de la luna de miel, cuando regresan los nuevos esposos, eran recibidos en la casa donde ella se crió para seguir la festividad. La primera visita a la suegra es especial. Ella prepara una masa en representación de la prosperidad, la cual se pegaba en el marco de la puerta con monedas incrustadas. Algunas de estas costumbres se mantienen todavía. Cuando nace el primer bebé se dispone una especie de natilla de piñones, pistacho y otros ingredientes para brindarlo a los invitados, compartir la alegría y desearle salud al niño.

Las tradiciones deben conservarse, no hay que olvidar de dónde uno viene. Gloria opina: "A mis hijos siempre les he recordado toda mi cultura para que se preserve en el tiempo". La señora Alam recomienda a los nacidos de libaneses que visiten la Suiza de Oriente para que conozcan todo lo que cotidianamente no ven lejos de ese país. Es una cultura muy rica y diversa que no pueden dejar de entender para que siga perdurando a través de los años que están por venir.