martes, 15 de septiembre de 2015

Acosadores Vs. Acosados

Este es el segundo escrito que hice para la publicación MundoIn

POR: Lcda. Karla Ávila M.
Karla.avilamorillo@yahoo.com.ve
Twitter: @LaTuristaKAM - @2mundosguayana

En la edición anterior de MundoIn presenté un preámbulo de lo que es el acoso cibernético y la manera como puede prevenirse el mismo. Ahora bien, teniendo como introducción que este tipo de acorralamiento tiene como principal característica el uso de la tecnología para hacer daño intencionalmente a una persona que tiene dificultades para defenderse; en esta oportunidad quisiera informar en relación al patrón de comportamiento, tanto del acosador, como el comportamiento del acosado.

Gracias a la colaboración de la psicóloga clínica Jhoycer Castillo, magister en orientación de la conducta, y partícipe de evaluación y tratamiento en distintos departamentos públicos de atención a víctimas, a niñas, niños y adolescentes en condición de maltrato, podemos desglosar parte importante de las características, conductas y consecuencias que se suscitan dentro del cyberbullying.

Características de un acosador cibernético:

·         Por lo general, el acosador necesita tener el dominio sobre las demás personas o situaciones.
·         El agresor es un individuo con inseguridad mental y emocional, lo que refleja problemas de autoestima.
·         Son inestables emocionalmente, de pensamientos y acciones polarizadas.
·         Son manipuladores, por lo cual utilizan técnicas de persuasión o sugestión mental para tomar el control de otra persona o grupo.
·         Tienden a ser agresivos al atacar verbal o físicamente a los demás en su entorno.
·         Hacen una proyección de la conducta agresiva con alguien que sea fácil de manipular, en este caso sería hacia el acosado.
·         Se siente poderoso al actuar desde una posición anónima o bajo falsos perfiles en las redes sociales, medios digitales o teléfonos inteligentes.
·         Sus acciones no deseadas o negativas, tales como falta de respeto, la ofensa o la provocación son repetitivas.

Consecuencias del acoso cibernético

En cuanto a las derivaciones de este tipo de persecución, comenta la psicóloga clínico Jhoycer Castillo que: “el acosador siempre quiere hacerse notar y trata de compensar su falta de autoestima e inseguridad dañando al otro, ahí está el problema.
Este tipo de gente  manipula a las personas sumisas; siempre tratan de obtener información valiosa de los individuos apacibles, como por ejemplo, sitio donde vive, lugares que frecuenta, las cosas que hace, sus miedos, sus debilidades; lo hace para aprovecharse de esas situaciones. ¿Cuál puede ser la consecuencia mayor? Que esta persona dañina pueda dar con el acosado y logre hacerle daño físico porque lo va a encontrar realmente. Lo más grave de esto es que el acosado no se va a dar cuenta de esta situación hasta que se enfrenten personalmente.”

Detener este tipo de situaciones

Castillo aconseja que al recibir ciberacoso hay que buscar ayuda de inmediato, es decir, informar, expresar lo que está ocurriendo y quien lo está haciendo.
El acosado “no tiene las herramientas para defenderse” y justamente de esto se aprovecha el acosador.
Llegará el momento en el que el acosado se va a dar cuenta que esa situación no es normal, el problema es que estará bajo tanta amenaza que no dirá nada por miedo a que le pase algo peor. Por eso la alerta es para los padres, madres o profesionales que estén en su entorno, ya sea en casa o instituciones educativas.

Acosado

Hay señales para detectar si los niños son acosados; por ejemplo, tienden a aislarse, se ponen más retraídos de lo usual, están más callados, se sobresaltan por cualquier cosa, es decir, se asustan exageradamente por cualquier cosa, bajo rendimiento escolar, comienzan a fallar en sus actividades cotidianas, evitan asistir al colegio, expresan que no quieren ir, falta o exceso de apetito por la ansiedad que sienten al sufrir acoso.

Recomendaciones finales

No sustituir las enseñanzas típicas de crianza a los niños, como pudiese ser la supervisión, corrección de errores durante el aprendizaje, entre otras situaciones por satisfacer la acción de darles aparatos electrónicos para que se distraigan y se mantengan aparentemente tranquilos. En palabras más sencillas, no es recomendable delegar las responsabilidades de ser padres o madres en máquinas, redes sociales, computadoras, tabletas digitales, videojuegos o teléfonos celulares.

Si algún profesional hace un llamado de alerta al representante del niño en relación a situaciones que pudiesen sugerir acoso cibernético en la escuela, lo mejor es darle la importancia que merece, de ese modo va a poder conocer lo que sucede, tomar acciones al respecto y sobre todo, evitar situaciones más graves a futuro.

Supervisar las redes sociales de las niñas, niños y adolescentes, para saber lo que hace en ellas y verificar que no existan relaciones peligrosas. Del mismo modo es importante que la computadora esté en un sitio visible para todos en el hogar, por ejemplo, en la sala de la casa, así como también es significativo regular las horas que pasan conectados al internet.

Es importante la comunicación debido a que mediante ella vamos a darles las herramientas necesarias a las niñas, niños y adolescentes para que sepan defenderse en un momento dado que se consigan con acosadores cibernéticos.

Jhoycer hace hincapié en lo siguiente: “En los colegios hacen llamado de atención a madres, padres o representantes cuando hay situaciones de acoso, pero muchos no asisten porque el trabajo es primero. Como padres no hacemos el espacio para ver qué es lo que está pasando, cómo va el chico o cómo se porta. Ya esto se ve poco, porque lamentablemente algunos representantes acuden al colegio solamente cuando hay un acto, si se va a buscar la boleta de calificaciones, a pagar o netamente si le envíen una citación específicamente y sin embargo no asisten.”

Hay que supervisar las horas que pasan viendo la televisión, el tipo de programación que ven en ella, ya que muchas veces lo que hacen los más chicos es proyectar lo que ven en novelas, películas o programas televisivos, es decir “Yo voy a hacer con mi amiguito lo que hizo cierto personaje en una serie cualquiera”, comenta la psicóloga.

Asistir con frecuencia al colegio para hacer seguimiento tanto del rendimiento académico como del comportamiento de los infantes, de esa manera poder modificar conductas que no son correctas a tiempo, antes que se conviertan en trastornos de personalidad que con el paso del tiempo no va a poder transformarse.

El acoso en internet es verbal y psicológico, sin embargo esto no quiere decir que no pueda presentarse una consecuencia de esta situación que induzca a que ocurran acciones físicas. Creemos que porque no nos sucede en el presente, no nos afectará nunca, pero la verdad es que todos estamos propensos a ello si no usamos el sentido común para evitar situaciones incómodas.

En todo caso el llamado es a la atención y solidaridad de todos, tan importante es la ayuda para la víctima como para el victimario, ya que ambos ven afectada su psiquis y por ende sus conductas.

Vale la pena hacer mención del discurso del Papa Francisco en Quito el 7 de julio de 2015, en el cual dijo: “Hay algo que es claro, no podemos seguir dándole la espalda a nuestra realidad, a nuestros hermanos, a nuestra madre la tierra. No nos es lícito ignorar lo que está sucediendo a nuestro alrededor como si determinadas situaciones no existiesen o no tuvieran nada que ver con nuestra realidad. No nos es lícito más aún, no es humano entrar en el juego de la cultura del descarte.

Hoy en día la cultura del descarte pareciera arrastrarnos a la idea egoísta de pensar que “si esa situación no me afecta, pues no actúo en pro de algo mejor para todos”, por lo cual vuelvo a citar al Pontífice Francisco en una reflexión que nada tiene que ver con religión, es la siguiente: “Nuestros centros educativos son un semillero, una posibilidad, tierra fértil para cuidar estimular y proteger. Tierra fértil sedienta de vida. Me pregunto con Ustedes educadores: ¿Velan por sus alumnos, ayudándolos a desarrollar un espíritu crítico, un espíritu libre, capaz de cuidar el mundo de hoy? ¿Un espíritu que sea capaz de buscar nuevas respuestas a los múltiples desafíos que la sociedad hoy plantea a la humanidad? ¿Son capaces de estimularlos a no desentenderse de la realidad que los circunda?  No desentenderse de lo que pasa alrededor. Son capaces de estimularlos a eso? Para eso hay que sacarlos del aula, su mente tiene que salir del aula, su corazón tiene que salir del aula¿Cómo entra en la currícula universitaria o en las distintas áreas del quehacer educativo, la vida que nos rodea, con sus preguntas, interrogantes, cuestionamientos? ¿Cómo generamos y acompañamos el debate constructor, que nace del diálogo en pos de un mundo más humano? Del diálogo, esta palabra puente, esta palabra que crea puentes.

La humilde invitación de esta periodista que les escribe es que seamos agentes de cambio para sembrar valores dentro esta sociedad que se nos cae a pedazos, enseñemos a nuestros hijos a respetar, a ser solidarios, vamos a darles herramientas para que sepan el deber ser de cada situación que se les presente en la vida y sobre todo, ser hermano de cada prójimo que nos rodea.

Agradezco públicamente a la psicóloga clínica Jhoycer Castillo, quien además de ser fuente de sabiduría y conocimientos, también es fuente de inspiración para ser mejores seres humanos. Si tienen alguna duda o comentario en relación al tema tratado, pueden ubicarla a través del correo electrónico jhoycermds@gmail.com

KAM

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